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Posts Tagged ‘Paul Krugman’

(Originally published in GoldMoney Research, 18th July 2012)

 

“A plea for good economics: Pedro Schwartz vs Paul Krugman”

“The trouble with some Nobel Prize-winners is that they are tempted to pontificate on matters outside the speciality in which they have excelled. When Professor Krugman expatiates on macroeconomics, he tends to oversimplify complicated questions of theory and policy, and to misrepresent crucial periods of the past, all to suit his political pre-conceptions”.

These were part of Professor Pedro Schwartz’s opening words in his critical comment on Paul Krugman’s presentation of his new book in Madrid (End This Depression Now!, Norton ed. 2012). As Krugman’s book title suggests, we are going through one of the worst economic crises since the 1930s Great Depression. But does this mean, as Krugman argues, that more government intervention in the economy is the solution?

Following his own rationale (see video, minutes 10-30), it is as if we are faced with an easy choice: do we want to overcome the crisis with expansionary demand policies at the cost of a little more inflation? Or do we prefer instead painful austerity measures that condemn us to a long recessive and stagnated economy, but not much inflation? Well, the answer is easy then. Let’s have some inflation!

During the so-called Keynesian years of the 1950s and 1960s, we were told that there was a trade-off between inflation and unemployment, that is, easy money promotes employment while hard money does the opposite. Yes, those were the years of the traditional Phillips Curve. But the recession and inflation that accompanied the oil crises in the 1970s and the stagflation of that decade – the dreaded combination of high unemployment and high inflation – showed that inflation is, after all, a monetary phenomenon; in other words the result of excessive money creation. Regardless of past evidence, Krugman keeps on saying that fiscal and monetary expansion is the only way to fill the gap left by the bursting of the housing bubbles in countries like Spain. In addition, he supports this inflationary policy mix as it would result in an improvement of the economy’s competitiveness, as it would be a feasible way to cut real wages and prices. Throw in a call for increased financial regulation, and et voila: the neo-Keynesian brew is complete.

Professor Schwartz’s intervention (see video here, minutes 35-48) was a blessing. He refuted Krugman’s recipes and rejected the expansion of aggregate demand as an effective way to address the current recession. As he remarked, were not expansionary fiscal and monetary expansionary policies large contributors to the present crisis? How then are they going to be the solution now? As Menger pointed out many years ago, economics must deal with the unintended consequences of human decisions; so a good economist must not be tempted to just please the public with popular solutions. He must be prepared to stick his neck out in favour of difficult decisions. I fully share Professor Schwartz’s views and think that more spending would be myopic and counterproductive in the long term. We have learnt painfully in the past that increased public deficits financed by a loose monetary policy is neither an effective nor a sustainable long-term solution to such crises.

Juan Castañeda

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(Artículo originalmente publicado en el diario OroyFinanzas, el 13 de Julio de 2012)

Una demoledora crítica al Keynesianismo del profesor Schwartz

La semana pasada tuvo lugar la presentación del último libro del profesor Paul Krugman en Madrid (¡Acabad ya con esta crisis! Crítica. 2012), en la Fundación Rafael del Pino, que ha tenido un eco realmente extraordinario, dada la notoriedad del ponente y la relación de los temas tratados con situación crítica por la que pasa la economía europea y, muy singularmente, la española. En mi opinión, lo más relevante no fue la propia charla del profesor Krugman, cuyas teorías y propuestas de sobra conocemos por su vasta labor divulgativa desarrollada en diversas tribunas, y muy especialmente, en su columna y blog del New York Times; sino los comentarios del profesor Pedro Schwartz que siguieron a continuación. Y fue así porque nunca he visto una respuesta tan directa y bien dirigida, a la vez que clara y elegante, al grueso de las teorías y políticas keynesianas. Son unos minutos de verdadera docencia de saber hacer en la profesión de economista que se echan mucho de menos; comprobarán que el dominio de la materia tratada no ha de estar acompañado de un lenguaje vulgarizado, oscuro ni distante. Todo lo contrario.

La tesis de la crítica del profesor Schwartz puede resumirse en pocas líneas: ¿cómo van a ser las políticas de expansión de la demanda las que nos saquen de este atolladero? ¿No habíamos quedado en que precisamente el crédito barato y la expansión del gasto nos habían llevado por una senda de crecimiento irracional y, a la vista está que también insostenible? ¿Se va a solucionar la situación crítica de la economía española consumiendo más y más, a la par que permitiendo que el Estado ocupe el hueco que dejó la burbuja inmobiliaria? Bien, atendiendo a las recomendaciones dadas por Krugman en este mismo acto, parece que confía en que el Estado en su sentido más amplio (incluyendo el BCE claro) vaya a dar con la solución. ¿Cómo? Fácil, permitiendo:

(1) la financiación privilegiada de presupuestos expansivos y deficitarios con “dinero contante y sonante” del banco central, así como

(2) la creación de inflación. Sólo así parece que los salarios y costes españoles podrán ganar la competitividad perdida desde hace ya tantos años, y permitirnos ampliar nuestras exportaciones. En definitiva, si no hay demanda privada interna, que sea suplida por el Estado o por el resto del mundo.

Me temo que la crisis española tiene mucho más que ver con el mal diseño institucional de la moneda europea, así como con el crecimiento insostenible del gasto público en una etapa expansiva de la economía sostenida por pies de barro. Una vez pinchada la burbuja inmobiliaria, la recaudación de los ingresos públicos cayó irremediable y drásticamente; ello, unido a tasas de crecimiento del gasto público formidables, sólo podía conducir a un déficit público persistente. Si a ello le añadimos el experimento de las políticas keynesianas de expansión del gasto público desarrolladas en 2009, la situación financiera del Estado sólo podía empeorar. Por tanto, el ajuste fiscal teníamos que hacerlo en todo caso; otra cosa es que estemos pagando un muy alto precio por él, dada la ausencia de los instrumentos necesarios para que la Eurozona funcione de verdad como una unión monetaria y, a la postre, veremos que también fiscal.

Como comprobarán al ver el vídeo del acto, la crítica del profesor Schwartz fue auténticamente demoledora y sólo me queda recomendarles que la vean. Lo que resultó realmente decepcionante fue que Paul Krugman “se saliera por la tangente”. Adoptó una salida fácil e injustificada que le permitió escapar de la respuesta a los desafíos y críticas planteadas por el profesor Schwartz; recursos que no deberían acompañar a alguien de su talla intelectual y sin duda admirable trayectoria académica.

 

Juan Castañeda

 

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