Moneda, precios y el monetarismo en Europa
Aquí podéis encontrar la charla que tuve el placer de dar a mis amigos y colegas del Centro Hazlitt de la Universidad Francisco Marroquín (UFM), en Guatemala (Marzo 2020). El tema era la vigencia (o su no vigencia) del monetarismo como perspectiva y escuela de análisis económico en Europa. Como comprobaréis, soy muy pesimista en mi presentación; sobre todo en lo que se refiere a la explicación de la inflación en los modelos económicos predominantes en las ultimas tres/cuatro décadas. A pesar de ello, reivindico el uso de un análisis monetario riguroso (de la oferta y de la demand da dinero) si queremos explicar tendencias en los precios en el medio y largo plazo; una afirmación que me parece obvia, pero que en el entorno académico actual resulta tristemente revolucionaria … . Además, si bien soy muy crítico con el estado de los modelos macroeconómicos en lo que respecta a la explicación de la inflación, soy más optimista por lo que en la práctica los bancos centrales hacen cuando se enfrentan a una crisis financiera. Hemos visto cómo a partir de 2009/10 (o más tarde en la Eurozona), los bancos centrales recurrieron a operaciones de compra de activos (‘expansión cuantitativa’ o QE en sus siglas en inglés) para evitar la caída de la cantidad de dinero. Querían evitar con ello caer en el mismo error en el que cayó la Reserva Federal de los EEUU en los años 30 del siglo XX. Pareciera como si, por la vía de los hechos, los bancos centrales estuvieran persiguiendo una política monetaria encaminada a lograr la estabilidad del crecimiento del dinero (‘a la Friedman’).
Asimismo, también comento en algún detalle en la presentación algunas de las críticas más habituales que se hacen al monetarismo desde distintas perspectivas teóricas: como (1) la (supuesta) necesidad de imponer la estabilidad en la demanda de dinero (o de su inversa, la velocidad de circulación) para su validez en la práctica; o (2) el no tratamiento de los efectos reales que las variaciones en la cantidad de dinero traen consigo a medio y largo plazo. Como veréis en este video, intento demostrar que ambas críticas no son ciertas o están basadas en supuestos erróneos, y que la ecuación cuantitativa del dinero sigue siendo un esquema teórico válido para explicar variaciones de los precios y de la actividad nominal a lo largo del tiempo. Eso sí, no debería utilizarse esta ecuación y los supuestos en los que se basa, de una manera miope y mecanicista; eso sería un error grave. Hay muchas variables que afectan a la inflación en el corto plazo que están fuera del alcance de esta ecuación y de lo que los banqueros centrales pueden aspirar a controlar. Además, hay un grado indudable de incertidumbre y de retardos en la transmisión de las variaciones de la cantidad de dinero en los precios y la actividad económica; de ahí que sea mejor hacer análisis en el medio y largo plazo o en tendencia.
Aquí tenéis la grabación de la charla, que fue seguida de un coloquio con los miembros del Centro Hazlitt de la UFM que resultó muy provechoso e interesante. Muchas gracias a los asistentes y especialmente a Daniel Fernandez y a Clynton López, por su amable invitación a participar en estos seminarios. A ver cuándo podemos repetirlo!
Juan Castañeda