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Archive for the ‘Política monetaria’ Category

Este es el título del seminario de la UNIR al que contribuiré como ponente esta semana. Será el viernes 12 de Noviembre a las 12:30, hora de Madrid. El seminario forma parte de un ciclo sobre ‘Inflación y política monetaria’, dirigido por un buen colega y amigo, Francisco Cabrillo (UNIR). Asimismo, contará con la participación y comentarios de Elena Márquez de la Cruz (UCM). Podéis venir a la sede de la UNIR en Madrid en la calle Almansa 101 o seguirlo ‘online’. En cualquier caso, os tenéis que registrar previamente aquí: https://seminarioinflacion.unir.net/ .

Nos os sorprenderá si os anticipo que comentaré el ‘estado de la cuestión’ sobre la inflación creciente en EEUU (y, en menor medida, en la Eurozona y el Reino Unido) utilizando los datos de la evolución reciente de la oferta monetaria ampliamente definida en estas economías (recogidos en el siguiente gráfico). Lo haré adoptando como marco de análisis de la inflación/deflación la Teoría Cuantitativa del Dinero.

Fuente: IIMR October 2021 video. Por Tim Congdon.

Vale la pena recordar que hace más de un año, banqueros centrales y analistas macroeconómicos coincidían casi unánimemente en que la crisis del Covid-19 tendría consecuencias des-inflacionistas a medio plazo. Desde el Institute of International Monetary Research hemos venido defendiendo la posición contraria desde marzo de 2020; lo que reflejamos en nuestros informes mensuales (ver aquí), así como en un informe que mi colega Tim Congdon y yo mismo publicamos para el Institute of Economic Affairs en la primavera de 2020 (‘Inflation, the next threat?’, traducido y editado en español por un verdadero maestro en temas monetarios, José Antonio Aguirre, ‘Es la inflation la próxima amenaza?’). En nuestra opinión, el crecimiento tan extraordinario de la cantidad de dinero (medida de manera amplia) en EEUU y en otras economías avanzadas no podía (ni puede) ser neutral en cuanto a la evolución del ciclo económico y los precios. Por la fuerza de los hechos, ya todos hablan de la elevada inflación de los últimos meses y de la venidera en 2022 como un problema. El debate en la actualidad está en la duración e intensidad de este episodio inflacionista. Desgraciadamente, en este nuevo debate los banqueros centrales siguen cometiendo el error de explicar el aumento de los precios, que estiman transitoria, por factores no monetarios. Con ello, dejan de lado una de las pocas leyes generales de la macroeconomía, aquella que explica la inflación en el medio y largo plazo por un aumento excesivo de la cantidad de dinero (una vieja ley en Economía a la que Jose Antonio Aguirre y yo mismo nos referimos hace años como la ‘ley de la física monetaria’ por la contundencia de sus resultados).

En el seminario hablaré del alcance del episodio inflacionista sobre todo en EEUU, así como de las condiciones monetarias para que la inflación vuelva a valores compatibles con lo que los bancos centrales definen como estabilidad de precios; condiciones que no se cumplen en la actualidad ni en EEUU ni en la Eurozona.

Estaré encantado de responder a vuestros comentarios o preguntas con ocasión de este seminario, ya sea en persona u ‘online’.

Juan E. Castañeda

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Acabo de participar en un seminario organizado por la Fundación Civismo sobre dinero e inflación con dos buenos amigos y colegas (auténticos maestros), especializados en banca central; Pedro Schwartz y José Antonio Aguirre. Hablamos de si importa que la cantidad de dinero, en su medida más amplia (incluidos depósitos bancarios), esté creciendo a tasas tan elevadas desde Marzo de 2020 (alrededor del 22% anual en EEUU y de 15% en el Reino Unido), y de sus consecuencias sobre gasto nominal e inflación en 2021 y 2022.

Además, hicimos la presentación de un curso ‘online’ sobre dinero e inflación que hemos realizado desde el Institute of Internacional Monetary Research, en que se trata de cómo se crea el dinero (y también de cómo se destruye), y de cómo cambios en la cantidad de dinero afectan a los precios de los activos (reales y financieros) primero, y posteriormente al gasto nominal y a los precios de los bienes y servicios de consumo. Es un curso con una introducción a estas cuestiones desde una perspectiva monetarista. Más información sobre el curso aquí: https://mv-pt.org/online-course/

Un saludo,

Juan Castañeda

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Os mando el video del evento de la presentación del libro , The Economics of Monetary Unions
Past Experiences and the Eurozone
, en el que participamos Pedro Schwartz, Luis de Guindos y yo mismo, bajo la buena batuta de Vicente Montes
(Fundación Rafael del Pino). El tema era el análisis de la Eurozona y de su arquitectura como unión monetaria para, a continuación, hablar de sus mayores problemas y vías de reforma. Pedro y yo presentamos los resultados de nuestro estudio de la dispersión macroeconómica en la Eurozona, y su comparación con la de la libra esterlina y el dólar de EEUU. Podéis acceder aquí a los resultados del mismo, que están recogidos en un capítulo del libro, con un índice de dispersión macroeconómica para las tres monedas (1999 – 2019). Pero, como suele pasar, lo que más atractivo me pareció de todo el evento fue el diálogo posterior sobre tres temas fundamentales en economía monetaria:

  • Tiene la llamada Teoría Monetaria Moderna validez como para ser adoptada en la práctica? En definitiva, podemos librarnos de las restricciones de financiación del deficit público simplemente emitiendo más dinero? Es ello deseable?
  • En vista de la cantidad tan extraordinaria de dinero (entendido como ‘dinero amplio’, con depósitos bancarios incluidos) desde Marzo de 2020, qué efectos tendrá a medio y largo plazo? Qué relación hay entre dinero y precios?
  • Van a permitir los Estados la libre competencia entre el dinero electrónico que se están planteando emitir los bancos centrales y el que emita cualquier otra entidad, en este caso privada? Qué explica el tradicional monopolio de emisión?

Aquí os dejo el video de la presentación y el debate posterior. Como siempre, comentarios muy bienvenidos. Muy agradecido a la Fundación por su invitación.

Juan Castañeda

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Este es título del libro que acabo de publicar con Unión Editorial, bajo la edición de José Antonio Aguirre, todo un referente en Economía en España en lo que se refiere a la publicación de libros sobre moneda y banca central, tanto los suyos propios como traducciones muy meritorias que incluyen excelentes estudios de los clásicos en este campo. Este libro es una traducción al castellano del original escrito por el economista monetario y colega mío en el Institute of International Monetary Research (IIMR), Tim Congdon, y yo mismo, publicado por el Institute of Economic Affairs de Londres en Junio de 2020.

Portada libro

Lo que hacemos en el libro es detallar cómo se crea el dinero (entendido en un sentido amplio, que incorpora los depósitos bancarios en su definición) en economías modernas; y cómo la financiación por parte de los bancos y del banco central del creciente gasto público en que los gobiernos han incurrido desde Marzo de 2020 tiene efectos muy significativos sobre los precios y el ciclo económico, tanto en el corto como en el medio y largo plazo. 

Si bien el análisis de los procesos por los que se crea el dinero son aplicables a cualquier economía moderna, utilizamos en nuestro estudio únicamente datos referentes a la economía de EEUU. Lo hacemos así por su relevancia en la economía mundial y porque ha sido precisamente en EEUU donde el crecimiento monetario desde Marzo de 2020 ha sido más excepcional, al menos comparado con el de otras economías avanzadas. En la segunda mitad de 2020, el crecimiento del dinero (medido a través del agregado monetario M3) ha superado tasas del 25% interanual, lo que significa una tasa récord de crecimiento del dinero en tiempos de paz en la historia reciente de EEUU.

Crecimiento Monetario en EEUU durante la Crisis Financiera International (2008-09) y la crisis de Covid-19(fuente, ‘IIMR Monthly Note, October 2020‘) 

Oferta monetario

Es importante la diferenciación que hacemos en nuestro análisis entre distintos tipos de agregados monetarios: Por un lado está la ‘base monetaria’, constituida por el efectivo creado por el banco central o la casa de moneda nacional y las reservas bancarias en el banco central. La base monetaria representa un porcentaje ciertamente pequeño de la cantidad de medios de pago que usamos en nuestras transacciones cotidianas, y menos aún si se trata de transacciones de mayor valor monetario. Este agregado monetario reducido no es más que entre un 10% – 15% de los medios de pago disponibles en la economía. El resto de la oferta monetaria está constituida por los depósitos bancarios que usamos regularmente mediante el empleo de tarjetas de pago y transacciones bancarias.

Lo distintivo del crecimiento monetario registrado desde Marzo de 2020 en EEUU, es que ha crecido la cantidad de dinero en su sentido más amplio, incluyendo depósitos bancarios; esto es, la oferta monetaria. Y es el crecimiento de este último agregado monetario el que explica de mejor manera variaciones en la inflación en bienes y servicios, así como fluctuaciones de la actividad económica a lo largo del ciclo económico (ver el análisis empírico entre variaciones de la cantidad de dinero y la inflación y la renta nominal en el estudio publicado por el IIMR aquí).

Esta vez sí es diferente

En la crisis financiera de 2008-09, lo que creció fue la base monetaria (el balance de los bancos centrales), pero no la oferta monetaria que, de hecho, cayó en 2009 y 2010 y fue acompañada de desinflación y deflación. De ahí que no hubiera inflación de bienes de consumo entonces (aunque sí la hubo de precios de activos), y nuestra previsión que explicamos en el libro es que sí la habrá en esta ocasión, tras la crisis de Covid-19. No será automática ni inmediata. De hecho, el cuándo y cuánto subirán los precios es difícil de decir con precisión, aunque sí nos atrevemos a ofrecer cifras en el libro. Lo que sí que podemos apuntar son tendencias de precios a medio y largo plazo. Una vez que lo peor de la actual crisis sanitaria haya pasado y la economía vuelva a re-abrirse, el exceso de dinero creado en los últimos meses no habrá desaparecido ‘por arte de magia’. Será entonces, muy probablemente en los años 2021-2022, cuando veremos un fuerte aumento de la demanda nominal en la economía, seguida de presiones inflacionistas, que conducirán a tasas de inflación ciertamente por encima de las tasas que hemos visto en los últimos años.

Más detalles y análisis sobre todo ello en el libro. Como siempre, comentarios y críticas muy bienvenidos.

Juan Castañeda

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A rule-based monetary strategy for the European Central Bank: a call for monetary stability

This is the paper I wrote on the current review of the ECB strategy, just published in SUERF Policy Note series (Num. 192, September 2020). As you will see in the summary below, I discuss different alternatives to reform the current strategy of the ECB, including the adoption of a (1) higher inflation target, (2) price level target, (3) average inflation target or (4) a nominal income rate target in line with a stable growth of money. I explain in the paper why I favour number 4, so that the ECB aims at maintaining a stable rate of growth of broad money, compatible with a stable rate of growth of nominal income over the medium term. This strategy would allow the ECB to accommodate to supply shocks much easier and without the need to intervene in the market: in case of a positive supply shock, prices would tend to fall in a growing economy, thus resulting in a more stable rate of growth of nominal income. Under this strategy, the central bank would not need to offset such fall in prices by an increase in the amount of money but to do nothing (G. Selgin explains this point masterly in his pamphlet, ‘Less than Zero’). This means that the amount of money in the economy would not be as pro-cyclical as it has been in the last 15 years; with too much money growth in the expansionary phase of the cycle and too little during recessions. The stability in the rate of growth of money, broadly measured, would become key to maintain a stable nominal income growth throughout the cycle.

The ECB will announce the outcome(s) of the review of its strategy in 2021. The choices made by the ECB will surely shape the bias of monetary policy in the Eurozone for one or two decades. Other major central banks are conducting similar exercises. The US Fed just announced its new strategy (see G. Selgin excellent analysis on it here) and the Bank of England’s strategy is also currently under review.

Clearly, ‘inflation targeting’, at least as applied in the years running up to the Global Financial Crisis, is not the best policy strategy to maintain both monetary stability and financial stability over the long term. Central banks should not just take the ‘easy’ option and adopt a higher inflation target or an (asymmetric and vague) average inflation targeting (AIT) strategy. The latter seems to be the option taken by the Fed. And I say ‘seems’ because it did not make it clear in the announcement made last week. How many years will the Fed use to average inflation around? And will it react equally to long periods of inflation and to long periods of disinflation? If a symmetric AIT, the Fed would both (1) adopt a below target inflation rate after a period of too much inflation, and (2) an above target inflation rate after a period of too little inflation. However, it seems unlikely that the Fed would systematically target a lower rate of inflation (lower than 2%) when inflation has reigned over a long period of time. In the current juncture these options (the outright increase in the inflation target or the average inflation target) may well give central banks room to be more inflationary in the next few years, but they will also likely harm their credibility if they cannot contain the growth of inflation in the future. We will see in the next few months/years how the Fed effectively applies his new AIT strategy. My fear is that, in the absence of enough information communicated to the market to assess its policies over the long term, the Fed has just adopted a strategy to be more inflationary in the next few years.

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Summary of the paper on the ECB strategy review (full paper at https://www.suerf.org/policynotes/16571/a-rule-based-monetary-strategy-for-the-european-central-bank-a-call-for-monetary-stability):

‘The 2020-2021 review of the ECB strategy will shape monetary policy in the Eurozone in the years to come. Crucially, it will also determine the scope and capabilities of the ECB within the ever-evolving architecture of the euro. As in the aftermath of the Global Financial Crisis and the subsequent Euro Crisis, Member States are discussing new mechanisms to enhance economic recovery and further integration which, one way or another, will involve the support of, or the coordination of fiscal policy makers with the ECB. The impact of the new ECB strategy in the current debate about the future direction of the single currency should not be overlooked. In this note, we offer a proposal for the reform of the ECB strategy incorporating the lessons learned in the recent crises. We discuss several options for the ECB and set up a rule-based strategy suitable to operate in an environment of persistently low inflation and near zero interest rates. Under our proposal, monetary stability becomes the guiding principle for providing macroeconomic stability over the medium and long term, as well as for enhancing the transparency of the ECB communication policies.’

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Comments and feedback welcome.

Juan Castaneda

 

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Moneda, precios y el monetarismo en Europa

Aquí podéis encontrar la charla que tuve el placer de dar a mis amigos y colegas del Centro Hazlitt de la Universidad Francisco Marroquín (UFM), en Guatemala (Marzo 2020). El tema era la vigencia (o su no vigencia) del monetarismo como perspectiva y escuela de análisis económico en Europa. Como comprobaréis, soy muy pesimista en mi presentación; sobre todo en lo que se refiere a la explicación de la inflación en los modelos económicos predominantes en las ultimas tres/cuatro décadas. A pesar de ello, reivindico el uso de un análisis monetario riguroso (de la oferta y de la demand da dinero) si queremos explicar tendencias en los precios en el medio y largo plazo; una afirmación que me parece obvia, pero que en el entorno académico actual resulta tristemente revolucionaria … . Además, si bien soy muy crítico con el estado de los modelos macroeconómicos en lo que respecta a la explicación de la inflación, soy más optimista por lo que en la práctica los bancos centrales hacen cuando se enfrentan a una crisis financiera. Hemos visto cómo a partir de 2009/10 (o más tarde en la Eurozona), los bancos centrales recurrieron a operaciones de compra de activos (‘expansión cuantitativa’ o QE en sus siglas en inglés) para evitar la caída de la cantidad de dinero. Querían evitar con ello caer en el mismo error en el que cayó la Reserva Federal de los EEUU en los años 30 del siglo XX. Pareciera como si, por la vía de los hechos, los bancos centrales estuvieran persiguiendo una política monetaria encaminada a lograr la estabilidad del crecimiento del dinero (‘a la Friedman’).

Asimismo, también comento en algún detalle en la presentación algunas de las críticas más habituales que se hacen al monetarismo desde distintas perspectivas teóricas: como (1) la (supuesta) necesidad de imponer la estabilidad en la demanda de dinero (o de su inversa, la velocidad de circulación) para su validez en la práctica; o (2) el no tratamiento de los efectos reales que las variaciones en la cantidad de dinero traen consigo a medio y largo plazo. Como veréis en este video, intento demostrar que ambas críticas no son ciertas o están basadas en supuestos erróneos, y que la ecuación cuantitativa del dinero sigue siendo un esquema teórico válido para explicar variaciones de los precios y de la actividad nominal a lo largo del tiempo. Eso sí, no debería utilizarse esta ecuación y los supuestos en los que se basa, de una manera miope y mecanicista; eso sería un error grave. Hay muchas variables que afectan a la inflación en el corto plazo que están fuera del alcance de esta ecuación y de lo que los banqueros centrales pueden aspirar a controlar. Además, hay un grado indudable de incertidumbre y de retardos en la transmisión de las variaciones de la cantidad de dinero en los precios y la actividad económica; de ahí que sea mejor hacer análisis en el medio y largo plazo o en tendencia.

Aquí tenéis la grabación de la charla, que fue seguida de un coloquio con los miembros del Centro Hazlitt de la UFM que resultó muy provechoso e interesante. Muchas gracias a los asistentes y especialmente a Daniel Fernandez y a Clynton López, por su amable invitación a participar en estos seminarios. A ver cuándo podemos repetirlo!

Juan Castañeda

 

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On the economic effects of the policy responses to Covid-19

Today the Institute of Economic Affairs (IEA, London) has just published a report by my colleague Tim Congdon and myself (Institute of International Monetary Research and University of Buckingham) on the debate on the expected inflationary vs. deflationary consequences of the current crisis. Of course there are many unknowns yet and we should not claim or have the illusion that we can forecast exactly inflation rates in the next 2-3 years. But what we can attempt is to do ‘pattern predictions’ (see Hayek’s 1974 Nobel lecture speech). Based on the monetary data available and the theoretical body linking changes in the amount of money to price changes over the medium/long term, we have observed in the last two months an extraordinary increase in the amount of money in most leading economies (certainly in the USA, with a rate of growth of money, M3, of 25% in April 2020). This comes from the implementation of quite significant asset purchases programmes (i.e. Quantitative Easing) and the (partial) monetisation of very much enlarged government deficits; a trend that will most likely continue for the rest of the year. It is both the extraordinary money growth rates seen recently, along with the expected persistence in monetary growth in 2020 what support our forecast of an inflationary cycle in the US (and in other leading economies, though to a lesser extent) in the next 2-3 years. The diagram below from the report says it all (see page 8).
More details in the report (IEA Covid-19 Briefing 7, June 2020) at:
https://iea.org.uk/themencode-pdf-viewer-sc/?file=/wp-content/uploads/2020/06/Inflation_the-new-threat25787FINAL.pdf. Also, the webinar presentation of the report with my colleagues Geoffrey Wood and Tim Congdon will be available soon at the IEA’s website/YouTube channel.
Money growth (M£) in the USA
Juan Castañeda
Summary of the report (in pages 4-5):
  • The policy reaction to the Covid-19 pandemic will increase budget deficits massively in all the world’s leading countries. The deficits will to a significant extent be monetised, with heavy state borrowing from both national central banks and commercial banks.
  • The monetisation of budget deficits, combined with official support for emergency bank lending to cash-strained corporates, is leading – and will continue to lead for several months – to extremely high growth rates of the quantity of money.
  • The crisis has shown again that, under fiat monetary systems, the state can create as much as money as it wants. There is virtually no limit to money creation. The frequently alleged claim that ‘monetary policy is exhausted at low (if not zero) interest rates’ has no theoretical or empirical basis.
  • By mid- or late 2021 the pandemic should be under control, and a big bounce-back in financial markets, and in aggregate demand and output, is to be envisaged. The extremely high growth rates of money now being seen – often into the double digits at an annual percentage rate – will instigate an inflationary boom. The scale of the boom will be conditioned by the speed of money growth in the rest of 2020 and in early 2021. Money growth in the USA has reached the highest-ever levels in peacetime, suggesting that consumer inflation may move into double digits at some point in the next two or three years.
  • Central banks seem heedless of the inflation risks inherent in monetary financing of the much-enlarged government deficits. Following the so-called ‘New Keynesian Model’ consensus, their economists ignore changes in the quantity of money. Too many of these economists believe that monetary policy is defined exclusively by interest rates, with a narrow focus on the central bank policy rate, long-term interest rates and the yield curve. The quantity theory of money today provides – as it always has done – a theoretical framework which relates trends in money growth to changes in inflation and nominal GDP over the medium and long term. A condition for the return of inflation to current target levels is that the rate of money growth is reduced back towards annual rates of increase of about 6 per cent or less.

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It’s not all about interest rates!

In a piece published by CityAM on 12/11/2019 (‘Interest rates aren’t central banks’ only ammunition to defend against recession‘), I criticised the view apparently shared by most policy commentators about the alleged lack of ammunition of central banks to tackle the next crisis; they claim that this is because policy rates have reached either zero or close to zero levels and therefore there is no more room for monetary expansion. As I put in the article, this is wrong:

But interest rate change is not the only policy tool available to create money. Indeed, nor is it the most effective in times of crisis. In modern economies, where monetary systems are purely based on fiat currencies, money can be created “out of thin air”. As shocking as it may sound, this means that central banks can always increase the amount of money in the economy.

Since 2008 central bank (main policy) rates had been cut down to zero or near zero territory, and for many years it was mainly by changes in the amount of money how central banks managed to stabilise spending (through unconventional policy measures or QE). The outcome in the US, the UK but also in the Eurozone (though achieved much later), has been the stabilisation of the rate of growth of broad money in these economies followed by a period of a relatively stable overall macroeconomic picture (i.e. broad money growth in the US around 4% – 5% for a long period of time).

 

Broad money growth, US

 

The fundamentals to understand how monetary policy decisions are made in modern monetary systems, particularly in times of a financial crisis, where commercial banks struggle to expand deposits, can be summarised as follows:

  • In the absence of a truly binding anchor (such a metallic standard under the gold or silver standards) central banks can always create money ‘out of thin air’, with no limit.
  • In modern monetary systems both commercial banks and central banks create money; actually the bulk of the means of payments used are created by commercial banks in the form of deposits and the extension of overdrafts (see the seminal paper on this, Money creation in the modern economy , by McLead, Radia and Thomas, 2014).
  • The announcement and later application of tighter bank regulation in the midst of the Global Financial Crisis (2009 – 2010) increased bank capital requirements by approx. 60%, thus limiting the ability of banks to give loans and create deposits (i.e. money) in an already recessive economy. In the absence of the creation of money by markets (i.e. banks), central banks had no choice but to step in and buy assets from the market (from non-financial institutions), the so-called QE operations. Otherwise, money supply would have contracted very severely, with the harm it would have inflicted on the economy (this time, central bankers were determined to avoid the mistakes they made in the Great Depression years as Ben Bernanke had famously put it back in 2002, when deposits contracted by more than 30% in four years in the USA, therefore aggravating and prolonging the recession).

I argue in the article that, for better or worse, the ‘monetary weaponry’ in modern monetary systems can never be exhausted (Venezuela today is a dramatic example of it, when the printing press is heavily exploited by the government). Under purely fiat monetary systems, we need to tie the hands of the central banks so they abide by a rule in order to maintain a moderate and stable rate of growth of money; a rule that does not result in excessive money growth during the expansion of the economy, nor in a strong decline or even a fall in money growth during recessions. My colleague from the University of Buckingham and the Institute of International Monetary Research, Professor Geoffrey Wood, explains masterly and in few minutes how to define and adopt such a monetary rule in the Eurozone in this video.

 

Juan Castañeda

PS. You can have access to the CityAM article in full at https://www.cityam.com/interest-rates-arent-central-banks-only-ammunition-to-defend-against-recession/

 

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Tuve el placer de visitar la Universidad Francisco Marroquín (UFM) en Guatemala el pasado mes de Febrero e impartir unas charlas sobre moneda y banca; lo que me permitió conocer mejor a sus estudiantes así como los programas que desarrollan en las áreas de economía y finanzas. Es una universidad muy exitosa y totalmente independiente del gobierno, lo que le da la autonomía financiera y profesional para seleccionar sus alumnos, profesorado y los programas que ofrece a los mismos. Solo así se puede ser realmente responsable como institución y aspirar a la excelencia académica.

Una de las ventajas de operar en un país donde el Estado no ha crecido tanto como en la vieja Europa es que da oportunidades a la iniciativa privada para innovar y prosperar de maneras difícilmente previsibles ni controlables por el regulador; aunque sólo sea porque no tiene una maquinaria administrativa lo suficientemente desarrollada como para poder intervenir de manera más activa (no es porque no quiera es porque no puede!). Esto ha sido una bendición para quienes pusieron en práctica en su día, y lo continúan desarrollando y expandiendo en la actualidad, el proyecto de una universidad independiente y comprometida con la educación y formación de personas libres y responsables de sus decisiones, en una una economía de libre empresa. Acostumbrado a vivir en países donde el Estado ‘llega a todo’, fue un gusto comprobar cómo proyectos distintos e innovadores pueden desarrollarse y asentarse de manera tan exitosa. Como la UFM, la Universidad de Buckingham es una institución verdaderamente independiente del Estado, que no por casualidad está a la cabeza de la excelencia docente en el Reino Unido.  He trabajado 14 años en una universidad estatal y desde 2012 en Buckingham y puedo dar fe de las diferencias entre ambos ‘modelos’ institucionales; uno representativo de una universidad altamente burocratizada donde se desincentiva la innovación, y el otro donde la iniciativa individual y la buena docencia son premiadas.

Entrevista sobre dinero y banca central

Durante mi estancia en la UFM, Luis Figueroa y yo mantuvimos una entrevista sobre moneda y banca central; en concreto, hablamos de la posibilidad de tener un sistema monetario sin un banco central estatal y de como reformar la política monetaria a la luz de los errores que condujeron a la crisis financiera de 2007/08. Aquí podéis encontrar el contenido completo de la entrevista para el canal online ‘NewMedia UFM’: http://newmedia.ufm.edu/video/es-posible-un-sistema-monetario-sin-banca-central/. Para aquellos interesados en el tema, podeis leer mi entrada en el blog del mes pasado sobre la viabilidad de un sistema monetario con un banco central privado (entrevista con Standard and Poor’s).

Como siempre, los comentarios y críticas sobre el contenido de la entrevista serán muy bienvenidos.

Juan Castañeda

 

 

 

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Pasos en favor de una mayor competencia monetaria

Hace unos meses tuve la ocasión de dar una charla sobre el sistema monetario actual y sus alternativas de mercado en el Instituto Juan de Mariana de Madrid (18 de Mayo de 2013), titulada ‘Los Bancos Centrales y la reforma monetaria pendiente’. Lo que traté de transmitir es que un sistema caracterizado por la introducción de más competencia en el mercado de la creación de dinero no ha de llevarnos al caos monetario, como muchos aún creen, sino todo lo contrario; por cierto, resulta muy chocante esta creencia y crítica a la competencia entre monedas visto cómo el actual sistema de control estatal de la moneda ha estado muy cerca de llevarnos a un auténtico caos financiero muy recientemente. Además, ese sistema monetario más competitivo no ha de ser necesariamente uno en el que desaparezca completamente el dinero actual y sea sustituido de la noche a la mañana por una miríada de emisores privados de diferentes medios de pago. Tanto algunos de los partidarios como los muchos detractores de introducir competencia en este mercado lo entienden como un sistema en que la gente llevaría algo así como tres o cuatros (o incluso más) monedas distintas para usarlas en el mercado a conveniencia. No creo fuera así, pues sería ciertamente ineficiente y costoso realizar las operaciones normales de mercado en ese escenario de múltiples monedas y precios. De hecho, cuando hubo competencia monetaria, porque la hubo en siglos pasados y en mucho países, convivían a lo sumo dos o tres monedas, pero su uso estaba bastante diferenciado en función de la naturaleza de la operación a realizar: una moneda de menor valor era destinada para los pequeños pagos del día a día, otra de mayor valor para el pago de grandes sumas e impuestos en el país y una tercera (que podía ser una moneda circulante o sólo un patrón monetario) era destinada a operaciones con terceros en el resto del mundo. Un sistema así funcionó durante muchos años en la Castilla en la Edad Moderna.

Dado el elevado grado de intervención de las autoridades económicas en la emisión y verdadero ‘manejo’ de la moneda (por ejemplo, con la política monetaria), intervención que viene de muy antiguo, concentrarse en conseguir de manera fulminante ese ideal de mercado abierto y competitivo resulta poco realista, al menos a corto y medio plazo. Pero sí que hay cambios que pueden ir haciéndose en esa dirección: desde permitir la competencia de dos monedas en paralelo en el área del euro (algo que defendemos y explicamos varios profesores aquí) hasta, ‘simplemente’, eliminar la cláusula de dinero de curso legal de la moneda nacional (estatal); la eliminación de esa auténtica barrera legal (cierto, junto con otras condiciones adicionales) permitiría dar un gran salto en favor de la creación de un mercado abierto y disputable en el que podrían competir el banco central nacional y otros emisores privados (nacionales o extranjeros) por la provisión del mejor medio para realizar transacciones y también para diferir pagos, lo que no deja de ser una forma de ahorro claro. En función de la calidad de la moneda emitida en el mercado, la demanda de una y otras variará y, con ella, la apreciación o depreciación de las mismas; de esta forma, las variaciones del tipo de cambio (flexible) en el medio y largo plazo entre las monedas sería un buen indicador del mayor o menor poder adquisitivo de las mismas. Como maravillosamente explicó Vera Smith (1936) en sus Fundamentos de la Banca Central y de la Libertad Bancaria y detalla George Selgin(*) (1988) en La libertad de emisión del dinero bancario, en un sistema abierto a la competencia, los emisores de monedas tendrían incentivos para asociarse y formar una especie de clubes de emisión de moneda en el que proveerían por si mismos los servicios esenciales para el mantenimiento del poder de compra de la moneda y la fiabilidad de los pagos hechos con ella en el mercado. Si, bajo este sistema monetario abierto a la competencia, el Estado quiere seguir monetizando sus déficits fiscales e inflar el mercado con emisiones excesivas de esa moneda, la respuesta de los usuarios será desprenderse paulatinamente de ella; lo que se reflejará en una depreciación de la moneda estatal y en la consiguiente pérdida de las ganancias por señoreaje de emisión del Estado en favor del resto de competidores. Ello sería sin duda el mejor incentivo para abandonar tales políticas inflacionistas que acaban por deteriorar la calidad de la moneda.

Pero, como decía más arriba, hasta llegar a ese sistema más competitivo mucho nos queda por mejorar el presente. Y es a ello a lo que dediqué la segunda parte de mi intervención en el Instituto Juan de Mariana; al estudio de otras reglas de emisión de los bancos centrales distintas a las actuales que pueden contribuir a mejorar la calidad del dinero que emiten. La charla fue seguida de un muy activo turno de preguntas y comentarios por parte de los asistentes que espero os resulte de interés; especialmente animada fue sin duda la discusión sobre el patrón oro clásico y su posible aplicación en la actualidad. Os dejo a continuación el vídeo y una entrevista resumen de la misma. Como siempre, los comentarios y especialmente las críticas son muy bienvenidas:

Vídeo completo de la conferencia

Entrevista resumen

Juan Castañeda

Nota: (*) G. Selgin dará una charla en Madrid el 2 de Octubre, en la Fundación Rafael del Pino. Merece muy mucho la pena ir a escucharle. Es un auténtico especialista en estos temas, es muy ameno y se explica de maravilla. Toda la información para asistir la encontraréis aquí:

http://www.frdelpino.es/selgin/

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